Naranjas

Si hablamos de naranjas&cine es posible que a la mayoría nos venga a la cabeza la misma película: “La naranja mecánica” (Clockwork Orange), obra del controvertido director Stanley Kubrick y considerada una auténtica joya del séptimo arte. Pero ésta no es la única ocasión en la que el cine se ha vestido de color naranja. En el año 1995, por ejemplo, se estrenó el film “Desnudo con naranjas”, que abordaba con dureza y realismos el sangriento siglo XIX en Venezuela.

Casi veinte años después, en 2012, el director español Imanol Uribe dirigió “Miel de naranjas”, un dulce título para abordar un tema realmente duro: la represión franquista en la Andalucía de los años cincuenta. Esta película protagonizada por Blanca Suárez, Ángela Molina y Karra Elejalde, entre otros, obtuvo un notable éxito en el Festival de cine de Málaga de aquel año consiguiendo los reconocimientos de Mejor dirección para Uribe y Mejor guión novel para Remedios Crespo Casado.

Otro título de cine que con sabor a naranja sería “The Oranges” (traducida al español como “La hija de mi mejor amigo”) una comedia romántica del año 2011 protagonizada por los televisivos Hugh Laurie (Dr.House) y Leighton Meester (Gossip Girl) y que transcurre en el barrio residencial de Orange, en Nueva Jersey. Ese mismo año llegó a las carteleras inglesas y norteamericanas “Oranges and Sunshine”, cuya protagonista, Emily Watson, daba vida a una trabajadora social de Nottingham que en 1986 destapó un escándalo relacionado con el gobierno británico y la explotación infantil. Y si hablamos de series, no podemos olvidarnos de “Orange is the new black” (OITNB), drama carcelario de que es sin duda una de las series de televisión más existosas desde su estreno en 2013.

Las naranjas de El Padrino

Pero no sólo de títulos viven las naranjas en el mundo del cine. Hay incluso algunos que han visto más allá y han interpretado que Francis Ford-Coppola hizo de esta fuente de vitamina C todo un símbolo en su trilogía “El Padrino”. Si hacemos caso de esta teoría casi conspiranoica la aparición en escena de las naranjas precede siempre a una muerte o a un hecho violento importante dentro de la trama. Así, los fruteros llenos de naranjas pueden verse en el despacho de Vito Corleone y en la reunión de los grandes capos de la mafia, a la famosa escena de la cabeza de caballo en la cama precede un plano con unas naranjas y poco antes de que Santinno “Sonny” Corleone sea atacado pasa con su coche por delante de un cartel que anuncia que se venden naranjas de Florida. En otra escena Don Vito sale de oficina con su hijo Fredo y se dispone a comprar naranjas cuando es cosido a balazos por dos sicarios contratados por la familia rival de los Tattaglia, que le hieren gravemente. Este pasaje fue parodiado en la serie “Los Soprano” y cuando en la primera temporada Tony Soprano (James Gandolfini) es tiroteado, se encuentra precisamente comprando zumo de naranja. Por último, en las imágenes previas a la muerte de Vito Corleone, Marlon Brando lleva una dentadura postiza hecha con cáscara de naranja mientras juega con su nieto en la ficción.

Si nos ceñimos al libro el que se basan las películas ciertamente las naranjas son un alimento que aparece con frecuencia en la obra de Mario Puzo aunque éste nunca habló de un posible significado oculto en ellas. Puede que con su presencia el escritor, simplemente, quisiera resaltar los aromas y la belleza de esta rica fruta tan típica del Mediterráneo y que le evocaba a la tierra de sus antepasados.

Desde Arare seguiremos buscando más películas que tengan como protagonistas a las naranjas.