La explotación de la tierra que comprende en la actualidad Casa Perot ha sido trabajada a lo largo de los siglos. Dentro de la finca agrícola se halló un asentamiento fenicio de finales del siglo V A.C. Este hallazgo arqueológico demuestra la excelente calidad de nuestra tierra que ha sido cultivada por más de 25 siglos.
En sus orígenes en Casa Perot se cultivaba el olivo. La finca estaba formada por una extensa plantación de olivos que producía un excelente aceite. Con el paso del tiempo se empezó a combinar el cultivo del olivo con la vid.
Pero las características climáticas de Casa Perot hacen que la plantación ideal sea el naranjo. El primero en darse cuenta y apostar por ello fue en los años 50 nuestro bisabuelo Eleuterio Soriano, quién comenzó la transformación de Casa Perot en una finca agrícola dedicada al cultivo de productos citrícolas. Pues nuestro bisabuelo consideró que era la plantación más adecuada para el lugar. El resultado fue un éxito y a día de hoy Casa Perot produce uno de los mejores citricos de la región.
Casa Perot es una explotación agrícola que desde hace cuatro generaciones apuesta y logra el cultivo de la mejor naranja de la región del Mediterraneo.