Exprimidores de naranja

Cortan, exprimen y tiran las cáscaras a un contenedor… todos sabemos de que estamos hablando ¿verdad? Exprimidores de naranja que lucen tan espléndidos detrás de las barras de los bares y que hacen incluso mágico el momento en el que el zumo de naranja cae en una jarra.

Lejos de ser unos románticos, la gran mayoría tenemos en nuestras casas el exprimidor de naranjas de toda la vida con el que girando de derechas a izquierdas o viceversa consigues extraer el jugo de la naranja y que, quieras o no, deja algo de pulpa en tu zumo de naranja.

Algo que puede ser tan cotidiano y tan normal de encontrar en una cocina ha sido el quebradero de cabeza de muchos diseñadores industriales o de producto que han querido dejar atrás los diseños de siempre e innovar en el diseño de un objeto al que en apariencia no damos demasiado valor.

Este es el caso del diseñador industrial francés Philippe Starck, quien en auge de su fama diseñó un producto que al igual que sus diseños anteriores ha llegado a límites insospechados y quizás incluso los haya superado.

Su famoso exprimidor de forma extraña pero a la vez encantadora suele seducir a muchos compradores y se ha convertido además en un objeto inspiracional para muchos otros diseñadores. Cómo muchas veces ocurre el diseño hace que los objetos pierdan funcionalidad y ésta ha sido una de las grande críticas del exprimidor de naranjas diseñado por Philippe Starck.

Las nuevas tecnologías han ayudado a que los diseñadores de todo el mundo puedan probar con distintos materiales o formas, combinar distintos estilos o seguir debatiéndose entre diseños estéticos o funcionales.

Ahora con la tecnología de la impresión 3D infinidad de puertas se abren, desde la industria a los hogares, pasando por la medicina. El resultado de este progreso espera verse dentro de pocos años cuando todos tengamos en nuestras casa una impresora 3D y, ¿por qué no imaginarnos imprimiendo un exprimidor de naranjas? ¿por qué no ir más allá y utilizar una de esas impresoras 3D que ya imprimen comida para imprimir naranjas?

Este es sólo uno de los ejemplos de todo lo que esta tecnología puede crear, un exprimidor de naranjas hecho gracias a la impresión 3D por la empresa valenciana Stuyo3D que en nada tiene que envidiar al conocido exprimidor de Philippe Starck.

Exprimidor de naranjas impreso en 3D por la empresa valenciana Stuyo3D

De momento esto es algo que aún resulta increíble para muchos de nosotros pero lo cierto es que está más cerca de lo que pensamos. A pesar de que seguramente las naranjas nunca dejen de ser tal y como las conocemos ahora lo que si será cierto es que todos podremos imprimir objetos en nuestras casas, tal vez el codiciado exprimidor de naranjas de Philippe Starck o, quién sabe, si uno diseñado e impreso por nosotros mismos. Lo que está claro es que las impresoras 3D pasarán a formar parte de nuestras casas y ocuparán un lugar importante en nuestros salones.