piel de naranja

Si piensas que la única riqueza de las naranjas está en su interior estás muy equivocado. Además del zumo y de la pulpa hay otra parte de la naranja que también es muy rica en propiedades y beneficiosa para la salud: su cáscara. Estamos seguros de que, después de leer este artículo, te pensarás muy bien si desechar la corteza de la naranja después de pelarla…

Rica en minerales y vitaminas; fuente de fibra gracias a la cantidad de pectina que contiene; aceite esencial natural que nos ayuda a mantener la piel elástica y firme; protector solar natural; y controlador del colesterol gracias a un compuesto llamado hespetidina conocido por sus propiedades antioxidantes. Éstas son algunas de las propiedades que tradicionalmente se le atribuyen a la piel de la naranja vinculadas con nuestra dieta y con el cuidado de nuestro cuerpo y que nos hacen plantearnos por qué, después de pelarla, tiramos la cáscara a la basura.

Piel de naranja para conservar otros alimentos

Pues bien, a todas estas propiedades debemos añadir ahora una que es todavía más interesante: según un estudio publicado el pasado mes de enero los extractos de la cáscara de naranja poseen un alto contenido en compuestos fenólicos y polifenólicos que la convierten en un destacado antioxidante y antimicrobiano frente a patógenos como Escherichia coli y Listeria. Es decir, que la piel de naranja posee altas propiedades bioactivas que podrían servir, entre otras muchas cosas, para conservar alimentos de forma natural.

Para comprobar la eficacia de la piel de naranja en este sentido se llevó a cabo un experimento que consistía en agregar los extractos de la cáscara de naranja a un recipiente de zumo de manzana a modo de aditivo natural. Según los responsables de la investigación, tras la adición, se redujo la oxidación y el oscurecimiento así como la carga bacteriana del zumo de manzana.

La búsqueda de antimicrobianos naturales es una prioridad dentro de la industria alimentaria actual. Sin embargo, estamos hablando de un campo pionero en el que los avances van poco a poco, sobre todo si tenemos en cuenta que los extractos de plantas utilizados con conservantes pueden tener un efecto adverso sobre las propiedades organolépticas de los alimentos.

En todo caso, estamos ante un avance que nos hace plantearnos, una vez más, todos los beneficios que las naranjas aportan a nuestra salud. Y, quién sabe, a lo mejor dentro de unos años nos tenemos que plantear incluir la cáscara de la naranja en la licuadora cuando nos hagamos nuestro zumo de naranja matinal.

En Arare lo tenemos claro: lo importante de la naranja está tanto dentro como fuera.